lunes, 22 de septiembre de 2014

SACRAMENTOS


Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina. Son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio.








Los sacramentos se distinguen en:

A.    SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA

Se les llama así porque dan los fundamentos de la vida cristiana: los fieles renacidos en el Bautismo, se fortalecen con la Confirmación, y son alimentados en la Eucaristía.

1.      Bautismo

¿Qué es el Bautismo?

Es el sacramento por el que renacemos a la vida divina. Es el primero de los sacramentos porque es la puerta que abre el acceso a los demás sacramentos y sin él no se puede recibir ningún otro.

¿Qué efectos produce el Bautismo?

-       Perdona el pecado original y todos los pecados personales
-       Nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia
-       Nos hace Templo de la Santísima Trinidad
-       Se reciben las 3 virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad
-       Configura al cristiano como Sacerdote, Profeta y Rey

*Solo se puede recibir una vez porque imprime carácter sacramental.
*El carácter es un signo espiritual indeleble de su pertenencia a Cristo.
*Bautismo, confirmación y orden sagrado, son los sacramentos que imprimen carácter.

2.      Confirmación

¿Qué es la Confirmación?

Es el sacramento que perfecciona la gracia bautismal y nos da la fortaleza para ser firmes en la fe, auténticos testigos de Cristo para difundir su Evangelio con la palabra y el ejemplo.

Este sacramento perfecciona la gracia bautismal por la acción especial del Espíritu Santo. Se llama confirmación porque confirma y refuerza la gracia bautismal.

Efectos de la Confirmación

El efecto del sacramento de la Confirmación es la efusión especial del Espíritu Santo, como fue concedida en otro tiempo a los Apóstoles el día de Pentecostés  (Hch. 2,1 - 13).

Por este hecho, la Confirmación:

-       Nos introduce más profundamente en la relación con nuestro Padre Dios.
-       Nos une más firmemente a Cristo.
-       Aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo.
-       Hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia.
-       Nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para difundir y defender la fe mediante la palabra y las obras como verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de Cristo y para no sentir jamás vergüenza de la cruz.

Se requiere para recibir este sacramento profesar la fe, estar en gracia, querer recibir el sacramento  está preparado para ser testigo de Cristo.

3.      Eucaristía

¿Qué es la Eucaristía?

Es el sacramento por el cual Cristo se hace presente bajo las especies de pan y vino.

¿Cuáles son las partes de la Santa Misa?

Se desarrolla en dos grandes partes: Liturgia de la Palabra y Liturgia de la Eucaristía. Estas dos partes principales están delimitadas por los ritos de introducción y de conclusión.

¿Qué significa transubstanciación?

Significa la conversión de la sustancia del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en la Sangre de Cristo. Esto sucede en el momento de la Consagración.

Frutos de la sagrada Comunión:

-       Acrecienta nuestra unión con Cristo  con su Iglesia.
-       Conserva y renueva la vida de la gracia, recibida en el Bautismo y Confirmación y nos hace crecer en el amor al prójimo.
-       Nos fortalece en la caridad, nos perdona los pecados veniales y nos preserva de los pecados mortales para el futuro.

¿Qué se requiere para recibir la Sagrada Comunión?

-       Estar en gracia de Dios y estar en plena comunión con la Iglesia Católica, es decir, sin conciencia de pecado mortal
-       Saber a quién se va a recibir.
-       Ayuno eucarístico: Abstenerse de tomar alimentos una hora antes de comulgar.
-       Acercarnos con devoción y con actitud corporal correcta (gestos, vestimenta, etc.)
                                                                                                              
B.     SACRAMENTOS DE CURACIÓN

Cristo, médico del alma y del cuerpo, instituyó los sacramentos de la Penitencia y de la Unción de los enfermos, porque la vida nueva que nos fue dada por Él en los sacramentos de la iniciación cristiana puede debilitarse y perderse a causa del pecado. Por ello, Cristo ha querido que la Iglesia continuase su obra de curación y de salvación mediante estos dos sacramentos.

4.      Penitencia y  Reconciliación

Cristo instituyó el sacramento de la Penitencia (Jn 20,22-23) en favor de todos los miembros pecadores de su Iglesia, ante todo para los que, después del Bautismo, hayan caído en el pecado, perdiendo así la gracia bautismal y lesionando la relación con el prójimo, con la creación y con uno mismo. El sacramento de la Penitencia ofrece a éstos una nueva posibilidad de convertirse y de recuperar la gracia.

¿Qué es necesario para una buena confesión?

-       Examen de Conciencia: Recordar los pecados cometidos desde la última confesión bien realizada.
-       Dolor de Corazón: Arrepentimiento, pena interior de haber ofendido a Dios.
-       Propósito de enmienda: Firme resolución de no volver a pecar.
-       Confesión de los pecados: Decir los pecados al confesor.
-       Satisfacción: Cumplir la penitencia que indica el sacerdote.

¿Qué efectos produce este sacramento?

-       Perdón de los pecados.
-       Reconciliación con Dios y con la Iglesia.
-       Recuperación de la gracia.
-       Serenidad de conciencia.

Es necesario recibirlo cuando se han cometido pecados graves, para volver a la comunión con Dios.

5.      Unción de los enfermos

El sentido de la enfermedad del hombre, de sus sufrimientos y de la muerte, se explica a la luz del designio salvador de Dios, y más concretamente a la luz del valor salvífico del dolor asumido por Cristo, el Verbo encarnado, en el misterio de su Pasión, Muerte y Resurrección.

¿Qué es la Unción de los enfermos?

Es el sacramento que, mediante una gracia especial, alivia y reconforta al cristiano que se encuentra en peligro de muerte, enfermedad o vejez.

¿Qué efectos produce este sacramento?

-       Unión íntima del enfermo a la Pasión de Cristo, por su bien y por el de toda la Iglesia.
-       Perdón de los pecados, si el enfermo no ha podido confesarse.
-       Fortaleza, paz, ánimo.
-      Si Dios lo quiere, recuperación de la salud física.

Su fundamento bíblico está en la carta del apóstol Santiago: “¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor” (Sant. 5, 14)

C.    SACRAMENTOS AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

Estos sacramentos: orden y matrimonio, confieren una gracia especial para una misión particular en la Iglesia, al servicio de la edificación del pueblo de Dios.

6.      Orden sacerdotal

Es el sacramento por el que algunos fieles varones son constituidos ministros sagrados. Los que reciben el orden sacerdotal son marcados con un carácter indeleble, y así son consagrados y destinados a apacentar el pueblo de Dios según el grado de cada uno, desempeñando en la persona de Cristo las funciones de enseñar, santificar y regir, buscando el bien de todo pueblo.

Manifestaciones del ministerio sacerdotal

-       Predicar la palabra.
-       Administrar los sacramentos y especialmente celebrar la Santa Misa.
-       Guiar al pueblo cristiano hacia la santidad.
-       Dirigir al Señor la oración de la Iglesia.

Los grados del sacramento del Orden son:

Obispo: Es el sucesor de los apóstoles que posee la plenitud del sacerdocio; y ejerce el oficio pastoral de Cristo sobre una Iglesia particular.

Presbítero: Es el ministro ordenado que participa de la dignidad sacerdotal del obispo, y coopera con él en la misión apostólica.

Diacono: Es el ministro ordenado para realizar tareas de servicio a la Iglesia bajo la autoridad pastoral del obispo.

7.      Matrimonio

La alianza matrimonial del hombre y de la mujer, fundada y estructurada con leyes propias dadas por el Creador, está ordenada por su propia naturaleza a la comunión y al bien de los cónyuges, y a la procreación y educación de los hijos.

Jesucristo elevó el matrimonio a la dignidad de sacramento. El matrimonio entre cristianos es imagen de la unión de Jesucristo y su esposa la Iglesia.

El matrimonio civil no se equipara al mismo nivel del matrimonio religioso. El civil es sólo un contrato legal, mientras que el religioso es un sacramento instituido por Jesucristo que concede la gracia para establecer una familia.

Propiedades del matrimonio

- Unidad: El matrimonio es la unión de un solo hombre con una sola mujer: "Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se adherirá a su mujer, y vendrán a ser los dos una sola carne" (Génesis 2,24).

- Indisolubilidad: El vínculo conyugal no puede desatarse jamás: "Lo que Dios unió no lo separe el hombre", dice el Evangelio (Mateo 19,6; 5,32; Lucas 16,18). El divorcio, pues, está prohibido.

No es lícito a un divorciado volverse a casar civilmente porque al permanecer el vínculo sacramental tal matrimonio contradice el plan y la ley de Dios enseñada por Cristo.


El sacramento del matrimonio concede a los esposos las gracias necesarias para que se santifiquen y santifiquen a los demás. Es deber de toda la familia - también de los hijos- facilitar ese clima humano y cristiano en el que se consigue que los hogares sean luminosos y alegres, sacrificándose para lograr las virtudes humanas y sobrenaturales de una familia que empezó santificada con un sacramento.


LUIS ALBERTO CHUMACERO ORRILLO






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