En el Perú cualquier mujer puede
recibir el tratamiento necesario para curarse de una enfermedad mortal. La ley
no niega que una mujer embarazada reciba dicho tratamiento, incluso cuando se
pone en riesgo la vida del hijo que está por nacer. En un tratamiento normal
para salvar la vida de la madre pueden existir efectos no deseados en el hijo.
Los médicos realizan estos
tratamientos a diario, y nunca han sido perseguidos legalmente por ello.
Nuestra legislación penaliza el aborto cuando el acto cometido apunta directamente
a matar al niño por nacer.
Nos preguntamos, ¿por
qué el Protocolo de Aborto Terapéutico no busca salvar las dos vidas?
Los
médicos siempre buscan salvar vidas: la vida de la madre y la vida de su hijo.
Ninguna madre peruana a muerto
por falta de “aborto terapéutico”.
Hay dos hospitales Cayetano e
instituto Nacional Materno Perinatal (Maternidad de Lima) que han informado que
no han atendido uno solo de los casos considerados en el Protocolo de Aborto
Terapéutico en dos años.
La
tecnología médica actual permite salvar ambas vidas
Todas las causas citadas en el
protocolo se pueden tratar para que la madre le dé un tiempo de maduración al
niño y éste, en el peor de los casos, pueda nacer prematuramente a las dos
semanas.
Las mujeres tienen derecho a
saber que pueden salvar a sus hijos por nacer y tienen derecho a ser atendidas
por un médico que no sea favorable al aborto. Ante la disyuntiva como la
planteada por el protocolo de Aborto Terapéutico imaginemos al médico como un
bombero que ante una emergencia trata de salvar dos vidas en peligro. Su guía
debería establecer acciones hasta el límite para salvar a ambas personas. No se
nos ocurriría una guía que indique al bombero que elimine a una de las dos
personas y salga airoso con una de ellas. Es distinto si en el proceso ocurre
algo inevitable y una de ellas fallece.
Entonces ¿por qué el protocolo no contempla ninguna posibilidad de vida para el
niño no nacido? ¿Por qué no les exige a los médicos luchar por ambas vidas?
LA
CAUSAL 11
La causal 11 establece como
justificante para evaluar el aborto terapéutico “cualquier otra patología que
la junta médica fundamente que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere
en su salud un mal grave y permanente”.
Considerando que para la OMS, la salud
es “el completo bienestar físico, mental y social” la madre podrá abortar por
un desequilibrio mental o por factores sociales apelando a factores económicos.
Algunos médicos podrían
fácilmente exagerar esos factores para dar pie a un aborto por cualquier razón.
¡Elaboremos
un protocolo para salvar ambas vidas!
“Podemos
elaborar una guía, cuyo objetivo sea cómo reducir las muertes maternas indirectas
(muerte por un embarazo complicado por
una enfermedad grave), que a su vez tenga
como finalidad llevar adelante el embarazo, si fuera posible, hasta una fase en
la que el niño pueda tener posibilidad de sobrevivir fuera del vientre materno,
y así salvar ambas vidas”. (Paul Ramos. Magister Médico Gineco-obstetra. El
Comercio, Viernes 04 de Julio, 2014)
Ministra de la
Salud
El aborto no es un tratamiento,
es quitar la vida a un ser humano, en cualquier circunstancia. Así como el
embarazo no es una patología ni una enfermedad que hay que curar.
El Protocolo de Aborto
Terapéutico menciona en su primer párrafo que el Estado debe ser responsable en
diseñar y conducir la política de salud en forma plural. Sin embargo, toda la
bibliografía de referencia publicada en el Protocolo de Aborto Terapéutico es
de organizaciones abortistas.
¿Dónde quedó la pluralidad?
Lo que las
madres peruanas sí necesitan:
1.- Mejor educación y
alimentación balanceada en el pre natal.
2.- Sistema de controles pre
natales.
3.- Mejor infraestructura para
sistema de controles pre natales.
4.- Personal médico y social de
calidad.
5.- Obstetras calificados en cada
hospital.
Lo que el
Gobierno peruano ofrece:
1.- Protocolo de
aborto “Terapéutico”
La decisión es inmoral
porque acaba con una vida humana inocente y abre las puertas al aborto libre.
La decisión es INCONSTITUCIONAL
porque nuestra Carta Magna consagra que el no nacido es sujeto a derecho en
todo cuanto favorece, especialmente al derecho a la vida.
La decisión es ANTIDEMOCRÁTICA
porque la mayoría de la población no desea el aborto en el Perú. Esto se vio en
la última Marcha por la Vida en la que más de 400 mil personas salieron a la
calle a manifestar su posición contra el aborto.
Este articulo a sido tomado, de un volante creado con motivo de la "Marcha por la Vida", Lima 2014.